EL VESPER DE LA GLORIOSA
A raíz de la pérdida de los aeródromos situados en Aragón y del movimiento del frente de guerra hacia la provincia de Lleida hicieron que la aviación republicana se replegara hacia aeródromos situados a una cierta distancia del frente bélico.
Así, desde finales de 1937 hasta inicios de 1939 el Penedès vivió la llegada de la aviación republicana y el establecimiento de cuatro aeródromos militares donde se estacionarán algunas escuadrillas de caza de primera línea del Grupo 26 Xató y Grupo 21 Moscas . El primero será el de los Monjos, estrenado en marzo de 1938 con el aterrizaje de la 3 ª escuadrilla de bombarderos SB-2 Katiuska. El segundo de los terrenos de vuelo será el de Santa Oliva, en el Baix Penedès, campo importante por sus dimensiones y capacidad. El tercer y el cuarto campos serán los de Sabanell y Pacs, ambos también empleados por los aviones de caza republicanos.
Estas importantes instalaciones, construidas con la participación de mano de obra local, serán dotadas de algunas pequeñas edificaciones y refugios además de las pistas de vuelo y se convertirán activas en diversos momentos: los primeros dos períodos puntuales corresponden en abril y mayo de 1938 para apoyar las acciones en el frente del Ebro y el Segre. El tercer periodo corresponde a la batalla del Ebro (julio a noviembre de 1938) y la ofensiva de Seròs (noviembre de 1938). Y el último momento, durante la campaña de Cataluña, a partir del 23 de diciembre de 1938 hasta el 15 de enero de 1939.
Aeródromo Republicano de los Monjos
Aquí les mostramos el vídeo con fotografías, de nuestro paso por el lugar.
Posibles psicofonias dentro del refugio anti-aéreo.
MONJOS
El aeródromo republicano de los Monjos se construyó entre finales de 1937 y comienzos de 1938 en unos campos ocupados por viñas y cereales en la llanura que hay entre los Monjes, Cal Rubió y la Ràpita. Los primeros aviones que aterrizaron, en marzo de 1938, fueron los bombarderos Tupolev SB-2 Katiuska. A partir de la primavera de 1938 y hasta enero de 1939 el campo fue ocupado de forma intermitente por una buena parte de las escuadrillas de caza del Grupo 26 xató. Estas unidades participaron activamente en las batallas del Ebro y del Segre (abril-noviembre de 1938), y posteriormente, en la campaña de Cataluña (diciembre 1938 - enero de 1939). Los Monjes también harían estancia puntualmente algunas unidades de las escuadrillas de Polikarpov I-16 Moscas. Poco antes del abandono del campo, en enero de 1939, el aeródromo se convirtió en la base principal de todas las unidades de caza de la Gloriosa (Escuadra 11).El aeródromo de los Monjes tenía tres posibles pistas de entre 800 y 1.300 metros. Dentro del campo y en sus límites había una caseta de mando que cambió de emplazamiento, un cuartel, intendencia y taller de reparaciones (El Serral), y un cuerpo de guardia (Mas Granell). Había un refugio grande contra bombas (El Serral), nueve refugios elementales y varias zanjas para protegerse de los ametrallamientos distribuidas por el perímetro del campo.
En el municipio de Santa Margarida i els Monjos, también había dos talleres de montaje de aviones Polikarpov I-15 de la SAF (La Margaridoia y Sociedad de cal Rubió), un refugio grande contra bombas (Margaridoia), las oficinas y el almacén de la aviación (hay Carbonell), y la prisión de aviadores franquistas (castillo de Penyafort). En los municipios de alrededor estaban los alojamientos de los pilotos y mecánicos (L'Arboç, Vilafranca del Penedès, Pacs, Castellet i la Gornal).
Actualmente, el Ayuntamiento de Santa Margarida i els Monjos ha recuperado tres refugios que son visitables: el dos grandes del Serral y la Margaridoia, y uno de elemental en Cal Rubió. Regularmente se organizan visitas guiadas (938980211). Los espacios del municipio relacionados con el aeródromo están señalizados como "Espacios de La aviación republicana".
SABANELL
Aeródromo Republicano de Sabanell (Torrelavit)
El aeródromo republicano de Sabanell se puso en marcha la primavera de 1938 y ocupaba tierras de cal Navidad, de falta Cepillo y otros propietarios más pequeños, y estaba situado a la derecha de la carretera que va de Vilafranca en Igualada, y al la izquierda de la carretera que de esa sale hacia el Plan. Aunque este campo está situado mayoritariamente en terrenos del municipio de Torrelavit, a menudo se le conoce como el campo del Pla del Penedès o de Sant Pere de Riudebitlles. La orientación del campo era nord-oest/sud-est, y tenía una longitud de unos 1.000 my una anchura de entre 200 (oeste) y 500 metros (este).
La construcción del campo fue dirigida por personal del Arma de Aviación y realizada por personas de los municipios de alrededor: el Pla del Penedès, Torrelavit, y Sant Pere de Riudebitlles. Estos hombres se dedicaban a cortar las cepas y los árboles ya allanar el terreno, y cobraban un jornal de 10 pesetas. De hecho estos campos, no dejaban de ser, en palabras del piloto Juan Sayós, "unos yermos más o menos bien explanats". Una vez el campo entró en funcionamiento, algunos vecinos de los municipios cercanos trabajaron realizando diversas tareas auxiliares y de mantenimiento. Se construyó un refugio grande con capacidad para 120 personas, cerca de Sabanell y de la caseta de mando, y unos 8 de elementales contra ametrallamiento en el perímetro del campo y para protección de los equipos de cada aparato. Hoy en día todavía quedan algunos de los refugios que se construyeron, sobre todo el más grande (aunque descabezado por la C-15), cerca de la casa de mando, y otros de pequeños alrededor del campo, en las zonas donde estaban los aviones para que en caso de emergencia se pudieran refugiar los aviadores y los mecánicos.
En el campo de Sabanell había una escuadrilla de caza (entre 12 y 15 aviones Polikarpov I-15 Chato). La escuadrilla que pasó más tiempo en el aeródromo de Sabanell fue la 1 ª del Grupo 26, aunque también estuvo durante un breve tiempo la 2 ª escuadrilla. En junio de 1938 el campo fue utilizado para entrenamiento de pilotos mientras las escuadrillas se encontraban en el frente de Levante. Por la mañana los mecánicos llegaban al campo y hacían las comprobaciones pertinentes, revisaban todo el aparato y ponían en marcha los motores, mediante un camión que servía para arrancar el motor del avión ("puesta en marcha"). Mientras que los armeros preparaban las ametralladoras y las bombas. Durante la batalla del Ebro (verano y otoño de 1938), este aviones llegaron a medir hasta tres y cuatro salidas diarias mientras había luz de día. Durante las ofensivas de Seròs y más tarde durante la batalla por Cataluña, la 1 ª escuadrilla participó activamente en acciones de ametrallamientos, bombardeos y combates aéreos.
El campo de Sabanell fue también la base principal de los pilotos que comandaban el Grupo 26, entre ellos, el capitán Juan Comas Borràs, que era el jefe de la 3 ª escuadrilla de cazas y luego jefe del Grupo 26 que agrupaba las cuatro escuadrillas de " chatos ". Otros mandos del Grupo fueron el capitanes Miguel Zambudio y Vicente Castillo. El actual vecino de Torrelavit, Cristóbal Florido, era soldado de aviación y estaba a cargo de la centralita de teléfonos del Estado Mayor.
Los soldados que hacían la vigilancia del campo alojaban en casa Fontanals, donde había una torreta con una campana, con la que se avisaba en caso de presencia de aviación enemiga. Los oficiales se alojaban en casa Cepillo, hay Navidad, hay Sardà, y Ca l'Aguilera. Las Llanuras Nuevas fue la primera sede del Estado Mayor del Grupo 26 de caza de la "Gloriosa", aunque más tarde se trasladó a falta Baqués de Sant Sadurní d'Anoia. Mientras que en casa Roldán de Sant Quintí de Mediona hospedaban los pilotos. Los mecánicos se alojaban en edificios de alrededor: Can Nadal, ca Paula, la Pasada, hay Fàbregas.
PACS- VILOVÍ
Aeródromo Republicano de Pacs-Vilobí
El campo de Pacs del Penedès (también llamado de Vilafranca) estaba situado entre los términos municipales de Pacs del Penedès y Vilobí del Penedès. Su construcción, realizada entre los meses de mayo y junio de 1938, fue de una única pista en forma rectangular, paralelo al camino entre los pueblos de Pacs y Vilobí y con la riera de litros, el núcleo de Vallformosa de Vilobí y con las montañas de San Pablo y Santiago.
Quedan todavía algunos elementos patrimoniales del antiguo aeródromo con 5 refugios elementales, dos de los cuales están situados en el camino entre los pueblos de Pacs y Vilobí, el refugio grande de Can Mayol y las masías de Can Mayol, Cal Vía, Cal Miró, hay Patrón y el Maset d'en Queralt. Alrededor de la masía de Can Mayol se situaron todos los elementos del parque móvil del aeródromo como los coches, los camiones de puesta en marcha, el camión cisterna, la ambulancia ... y un espacio de alarma reutilizando la campana de la iglesia parroquial de Sant Genís de Pacs.
Mandos de la aviación republicana en Pacs durante la batalla del Ebro. De izquierda a derecha: Josep Puig, jefe de la 7 ª escuadrilla del Grupo 21 Moscas, Isidoro Giménez, jefe de la Escuadra 11 de Caza; Antonio Nieto Sandoval Díaz, jefe de la 3 ª escuadrilla del Grupo 26 Xató, y Jaume Buyei Berni , jefe de estado mayor de esta última unidad (ADAR).
La actividad de la aviación republicana en este aeródromo fue efectiva a partir del mes de agosto de 1938 hasta el mes de enero de 1939. Durante este tiempo hicieron estancia la 7 ª escuadrilla del Grupo 21 de Moscas, que fue la que más tiempo estuvo ya que se constituyó en este campo. También se estacionaron la 4 ª escuadrilla del Grupo 21 de Super Moscas y durante algunos periodos de tiempo concretos la 2 ª y 3 ª escuadrilla del Grupo 26 de xató.
El campo de aviación sufrió un bombardeo el día 5 de noviembre de 1938, un ataque que también afectó a los aeródromos de Los Monjos, Sabanell y Santa Oliva. En este ataque se estropeó un avión Polikarpov I-16 Mosca sin desperfectos graves siendo fácilmente reparado. El cabo motorista de enlace, Luis Zamora, salió del aeródromo de los Monjos tan pronto comenzó el ataque para alertar al personal del campo de Pacs de un posible ataque aéreo, con la mala suerte que cuando apenas llegó ya comenzaba el bombardeo de la aviación legionaria italiana, y una bomba que cayó cerca le provocó la muerte. El 12 de enero, la Legión Cóndor ametralló el campo de aviación con sus aparatos Messerschmitt incendiando tres aparatos y dañando en otros en alas y motor.
SANTA OLIVA
En nuestra visita, nos fue muy difícil hallar los refugios existentes debido a que no estaban indicados en ningún plano como se encuentra en los otros aeródromos y en cuanto a las psicofonias, no pudimos recoger ninguna, debido al ruido originado por la cercanía de un circuito de pruebas de coches.
Aeródromo Republicano de Santa Oliva
A principios del año 1938 y con el esfuerzo de cientos de vendrellenses y habitantes de los pueblos de los contornos se empezó a construir uno de los aeródromos Penedès más importantes y con mayor actividad por parte de las escuadrillas republicanas de Polikarpov I-16 Moscas. Las tareas de trabajo bajo las órdenes de varios capataces se prolongaron durante meses con el arranque de cultivos, la retirada de piedras y rocas, y el allanamiento del futuro terreno del campo de vuelo por parte de hombres no movilizados por el ejército y la participación de numerosos carros con mulas.
El único de los campos de aviación del Penedès emplazado en la comarca del Baix Penedès comenzó su actividad en abril de 1938, aún en fase de construcción, con la llegada de dos unidades de Polikarpov I-15 chato, haciendo escala en la zona catalana para intervenir en las ofensivas de Balaguer durante abril de 1938. Un mes más tarde, durante mayo, se estacionan algunas unidades de Moscas para actuar igualmente en tierras leridanas.
Durante la batalla del Ebro y, concretamente a partir del 30 de julio de 1938, el campo funcionó casi siempre con dos escuadrillas de Moscas debido a sus grandes dimensiones, entre ellas, la 3 ª y 4 ª escuadrillas, la 6 ª y la 1 ª y, en los últimos días antes del abandono del campo en enero de 1939 la 7 ª escuadrilla de Polikarpov I-16 Moscas. Cabe decir también, que el aeródromo fue la base junto con Valls los aparatos de la Plana Mayor del Grupo 21 comandados los pilotos y capitanes Manuel Zarauz y José María Bravo. Por todo ello, a menudo el número de aparatos diseminados a lo largo del perímetro del aeródromo se acercó a los 30 aparatos.
Básicamente, el aeródromo disponía de dos pistas de más de 1.000 metros, una de ellas principal, situada en la parte inferior y otra en dirección sur - norte, aptos incluso para los aterrizajes de emergencia de los Tupolev SB-2 Katiuska cuando regresaban averiados del frente del Ebro..
El aeródromo de Santa Oliva contaba con diversos elementos constructivos, hoy algunos de ellos conservados: un refugio grande con capacidad para 180 personas situado frente al mando del campo en Cal Sereno, una caseta de mando o cantina para el oficial o oficiales de estado mayor de la escuadrilla o escuadrillas, una caseta para vigilancia del cuerpo de guardia ubicada en el acceso principal del campo, además de numerosos refugios elementales esparcidos por todo el perímetro del campo y de los que se conservan tres . Por otra parte, numerosos lugares y edificios fueron ocupados alrededor del campo, como Can Pau (mando del campo) y Cal Pau (residencia de soldados), el palacio de Sabartés (residencia de oficiales), Cal Moliner y Calafell (como a residencias de pilotos), además de antiguos edificios religiosos, como la iglesia de la Virgen del Remedio (taller) y la Rectoría de Santa Oliva (oficinas) o la iglesia de Sant Jaume dels Domenys (para la reparación y mantenimiento del material aéreo).
El campo de Santa Oliva vivió a lo largo de su vida operativa diversos eventos, fruto de la enorme actividad en los frentes catalanes: despegues y aterrizajes, accidentes al volver del frente, un bombardeo enemigo sucedido el 5 de noviembre de 1938, y un ametrallamiento sufrido el 12 de enero de 1939, tres días antes de su abandono total por parte de los republicanos. Poco después y hasta finales del mes de marzo del 39 se harían estancia una destacada unidad italiana de caza, el Grupo la Cucaracha con cerca de 30 aparatos de caza Fiat Cr-32 con pilotos italianos integrados en las escuadrillas 24a, 25a y 26a.
En el cementerio de El Vendrell reposan los restos de cinco pilotos de algunas de las escuadrillas de Moscas que hicieron estancia en este importante aeródromo militar: José Lavoya Blasco durante un aterrizaje; Salvador Sevillano, durante un despegue; Rubén Gómez, herido de muerte tras un combate en el Ebro, el teniente Juan Huertas García, caído en el mismo frente del Ebro, sector de Vilalba dels Arcs, y, el último piloto Antonio Carpi Dolz, accidentado en la carretera de Valls tras intentar interceptar un aparato Dornier Do-17 enemigo el 11 de enero de 1939.